¿Qué será?

Estimados lectores, donantes y amigos:

Esta entrada va especialmente dedicada a todos aquellos de ustedes que me han apoyado en mi aventura griega de solidaridad con las personas solicitantes de asilo en el país heleno, desde que fui por vez primera a Lesbos a testimoniar cuanto les ocurría a todas esas personas que arribaban a sus costas en precarios botes inflables procedentes del litoral turco, a tan sólo unas pocas millas náuticas de distancia hacia el este.

Especialmente, revisando hoy las donaciones de todos ustedes desde que comencé con la campaña de recogida de fondos en la plataforma GoFundMe, en diciembre de 2015, coincidiendo con mi primer regreso de Lesbos y con la creación de este blog, es emocionante leer los nombres de todos ustedes y los meses que hace desde que cada uno y cada una hizo su primera donación: 10, 24, 35 y hasta 42 meses atrás.

Entre tanta ida y venida, la labor de concienciar en escuelas y centros cívicos y culturales entre otros ha sumado nuevos amigos y nuevas manos y colaboraciones a la campaña, lo que, sumado a la identificación continua de necesidades entre las personas beneficiarias allá, ha hecho que no viera el momento de cerrar la campaña.

Pero ese momento ha llegado. No tiene sentido mantener la campaña. La situación está estable, las donaciones fluyen, y en Grecia no se pasan hambrunas ni calamidades epidémicas (de momento). De hecho, en Grecia no pasa nada. Y, de Grecia, no pasa nadie (por la vía legal, regular, ordinaria…) o casi nadie (a toda regla hay siempre excepciones). Las personas refugiadas y solicitantes de asilo se hacinan en campamentos a los que llegan puntualmente los catering y los servicios de enfermería de las principales ONG, o en las calles y edificios ocupas de Salónica y Atenas, esperando ser presa de eso que llamamos «mafias» pero que ellos pueden llamar la alternativa o salida única posible del país.

GRACIAS a todos por estos 42 meses, y por los que sean (muchos de ustedes llevan muchos meses más) y gracias múltiples a todos aquellos que han donado repetidamente en estos años, que son muchos. Yo, mientras tanto, me he recuperado económicamente, después de volver a trabajar tras cuatro años en situación de desempleo. Y, por supuesto, pienso volver a Grecia.

Sigan este blog para más información. ¡Besos y abrazos!

DFP